Grecia es conocida por sus soleadas playas, pero sus destinos de montaña en invierno son igual de especiales. El viaje comienza en Dimitsana, pasa por la impresionante Agrafa, sigue por Pertouli y termina en Zagorohoria, en el norte. En invierno, estas zonas de Grecia revelan paisajes de impresionante belleza que son de visita obligada.
Los picos nevados de las montañas, los altos abetos verdes que se erigen densos y altos junto a las casas de piedra, se convierten en la siguiente estación a la que hay que descender.
Dimitsana: Un destino oculto en las montañas del Peloponeso
Dimitsana domina el desfiladero de Lousios a 950 metros de altitud. Construida anfiteatralmente, con altas casas torre de piedra repartidas en dos colinas opuestas, ofrece una imagen completa del paisaje arcádico. Un paseo por el empedrado de la ciudad histórica, una visita a la biblioteca de 35.000 libros y un paso por el Museo al Aire Libre de Hidromovilidad revelan fácilmente parte de su rico patrimonio cultural. El agua que llega a los manantiales de la zona procede directamente de la montaña de Mainalos, con la concurrida estación de esquí a 33 km de distancia.
Agoriani: el pintoresco pueblo del Parnaso
Nacida en los brazos de Parnassos, a una altitud de 850 a 940 metros, sobre siete colinas, Boyani es la alternativa (desde la cosmopolita Arachova) para llegar a la montaña de Parnassos y a la estación de esquí que se encuentra a 20 km. Literalmente ahogada en abetos y plátanos, la montaña de la reina de Apolo es una versión de cuento griego de Austria. La nieve tan densa como frecuente se viste de blanco, mientras que las callejuelas ofrecen paseos bajo el sonido de la cascada y los cencerros de los rebaños. Los alrededores son ideales para practicar senderismo, montañismo, ciclismo de montaña y, por supuesto, buena comida, con productos queseros y miel aparte.
Redescubrir Redina: Un destino invernal en Agrafa
Pueblo construido a 900 metros de altitud en los límites de las prefecturas de Karditsa, Fthiotida y Evritania, Redina ha sido designado asentamiento tradicional preservado. La ninfa de Agrafa está considerada como uno de los pueblos más ricos del Roumeli montañoso y hasta el día de hoy se pueden ver majestuosas torres de piedra con lujosa decoración interior y composición de fortaleza, que demuestran su anterior prosperidad. El raro patrimonio cultural e histórico de Redina ofrece generosamente el aire fresco que nace en los bosques de robles, abetos, castaños y agua de manantial, al llegar allí vale la pena visitar el Museo de la Resistencia Nacional, el Santo Monasterio de la Asunción de la Virgen María y el Museo de Arte Bizantino y Post-Bizantino.
Pertouli: un paraíso nevado en las montañas de Tesalia
Densos abetos nevados, ciervos al paso, aguas corrientes, lujosas casas de huéspedes - antiguas mansiones, pintorescas tabernas con comida bien cocinada es la imagen que compone Pertouli de la prefectura de Trikala. El pueblo, construido a 1.150 metros de altitud, en las laderas de Koziaka, acoge cada invierno a miles de turistas, entre los que los esquiadores y los aficionados al alpinismo ocupan un lugar destacado en las reservas. Aparte de la zona de esquí de Pertouli, Kokkinostefano, la fortaleza bizantina cerca de Gion y el puente de piedra de Gria con las tallas cerca del desfiladero de Mana son algunas de las atracciones locales.
Papigo y Zagorohoria: donde el invierno en Grecia cobra vida
El lienzo en Zacharohoria, el complejo de 46 pueblos con arquitectura tradicional a base de pizarra, piedra y madera, sólo puede ser encantador. Papigo Grande y Pequeño son el complemento perfecto de dos pueblos situados a sólo 3 km, con iglesias y fuentes de piedra, imponentes torres sobre los asentamientos, fuentes hechas por las manos de los lugareños y emocionantes rutas de senderismo.
